Reyes magos o Barbie
Se tiende a relacionar la pérdida de la inocencia con momentos de descubrimientos de autoría: ratoncito perez vs el angelito o los reyes magos vs el papa noël. Pero es una gran falacia. La primera vez que mentimos, que defendemos nuestra falsa inocencia, que vemos pornografía, aquí es cuando realmente empieza a menguar. El porno lo descubrimos mucho antes de lo que pensamos, ya que conceptualmente porno son todos aquellos materiales, imágenes o reproducciones que representan actos sexuales.
Es quizá lo que más se reproduce, por ser uno de los mayores placeres del ser humano. Por ello en el sexo somos primerizos en romper la inocencia. Barbie, con sus extremadas curvas, sus protuberantes pechos y su culito respingón, consiguió que las niñas cambiaran su juego de mamás por el de mujeres exuberantes que se divertían con Ken. ¿No sería Barbie quizás una herramienta de formación que se inventaron los hombres de los 60? (bueno eso ya es otro tema). Pero es uno de los momentos en el que las niñas desean asumir los roles de la mujer adulta aún sin saber lo que significa realmente no haber perdido la inocencia en muchos sentidos.
Esa es la edad que comprendía la figura narrativa de Vladimir Nabokov, Lolita, la que muchos no entendieron y como dice el propio autor la interpretaron como “gatas callejeras, modelos baratas, o simples delincuentes de largas piernas, son llamadas nínfulas o "Lolitas””.
Es quizá la inocencia camino a la picardía lo que producía la incontrolable atracción del protagonista, tal y como dijo Nabakov “La nínfula, sólo existe a través de la obsesión que destruye a Humbert. Éste es un aspecto esencial de un libro singular que ha sido falseado por una popularidad artificiosa." Y es que a la artificiosa se le añadió un toque más sexual por los que carecían de la inocencia deseada…